Arma letal pero civilizada, esta es la renovada R6 que yamaha nos trae en el 2010. La R6 es una deportiva en todo el sentido de la palabra, una moto que no da concesiones y es bastante especializada para rodar en pista, tanto que en carretera se torna incómoda y radical, aunque ello ha sido a raíz de los avances obtenidos en la competición y que rápidamente han sido adoptados en los modelos de calle, un carácter que gusta a algunos más que a otros pero que al final pone al alcance de todos la tecnología de punta en lo que a deportivas se refiere.
Y es que esa es la ventaja de este tipo de motos, el mapeado de datos de su computador (ECU) está especialmente sincronizado para que responda mucho mejor en la calle que en pista. La relación de cambios, el torque, la potencia, el frenado, hasta las mismas llantas.
Hablar de la YZF R6 es remontarnos a la historia de una deportiva que nació por allá en 1999 y que inmediatamente se posicionó como la más efectiva y bonita supersport del mercado. Después de 10 años demostrando sus alcances a todo nivel, la R6 2010 sale a las vitrinas con unos ligeros cambios que la harán igual de efectiva y rápida pero con un matiz más civilizado para pilotos y ciudadanos.
Esta última versión de la supersport de Yamaha incorpora unos sutiles cambios con el fin de hacerla más aceptable para las normas de urbanidad y tratamiento para con su propietario. Por un lado el escape es de mayor longitud para evitar los decibeles extras en fuertes aceleraciones, detalle que agradecerán tus vecinos pero que seguro los apasionados extrañaremos, el motor se ha dulcificado restándole hasta 5 caballos respecto al modelo 2009, debido a su nuevo escape, mapa de inyección y filtro de aire.
Los más puristas podrán asustarse y creer que a la nueva R6 le han quitado algo ese “mal carácter” que tenía antes, propio de una real moto de carreras, pero no, la Yamaha sigue en la línea de las afiladas radicales, tanto en diseño como en prestaciones, solo que ahora comienza a ser una niña más educada, que sabrá dónde y cuándo mostrar su espíritu deportivo.
El chasis prácticamente no varía desde el 2008, con una geometría y unos índices de torsión que siguen vigentes, haciendo sentir al piloto con total control de la moto en todo momento. El embrague antibloqueo será de gran ayuda al momento de tener que usar el motor para detener la moto, eso sí respaldado por unos frenos de comprobada eficacia que no presentan mayores avances desde hace varias temporadas.
La YZF R6 es y seguirá siendo una moto de carreras con direccionales y espejos, que complacerá sin problemas a los “Valentinos” urbanos, solo que este 2010 intentará ser más sociable y menos agresiva para poder ser aceptada en una civilización que las entiende cada vez menos.
Los más puristas podrán asustarse y creer que a la nueva R6 le han quitado algo ese “mal carácter” que tenía antes, propio de una real moto de carreras, pero no, la Yamaha sigue en la línea de las afiladas radicales, tanto en diseño como en prestaciones, solo que ahora comienza a ser una niña más educada, que sabrá dónde y cuándo mostrar su espíritu deportivo.
El chasis prácticamente no varía desde el 2008, con una geometría y unos índices de torsión que siguen vigentes, haciendo sentir al piloto con total control de la moto en todo momento. El embrague antibloqueo será de gran ayuda al momento de tener que usar el motor para detener la moto, eso sí respaldado por unos frenos de comprobada eficacia que no presentan mayores avances desde hace varias temporadas.
La YZF R6 es y seguirá siendo una moto de carreras con direccionales y espejos, que complacerá sin problemas a los “Valentinos” urbanos, solo que este 2010 intentará ser más sociable y menos agresiva para poder ser aceptada en una civilización que las entiende cada vez menos.
*Tomado de http://www.demotos.com.co
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