Este tema lo pensé ya que muchos de nosotros hemos pasado por dificultades, por momentos complicados, difíciles de manejar. Sea la pérdida de un ser querido, una desilusión de pareja, pérdidad de un trabajo, en fin, son muchos los eventos en los que como seres humanos actuamos y reaccionamos de cierta manera. Ahora, más aún que somos individuos, personas únicas que sienten y piensan diferente a otro individuo, sin importar la clase, la raza, la religión.
Sin embargo, a modo general tenemos un factor común, que es la educación o enseñanza de valores/cualidades. La mayoría de los seres humanos han tenido una educación desde que nacen, sea con los padres, con personas cercanas, en una institución como una escuela... inclusive hasta la misma vida. Muchos de nosotros conocemos lo que es el amor, la felicidad, la hospitalidad, en fin. Pero muchas veces hay otros valores y/o cualidades que hemos escuchado que las hemos visto, pero sin ni siquiera percibido porque no las hemos vivido. Uno puede decir, yo soy humilde, soy apacible, soy generoso... pero realmente lo ¿eres?.
La única manera para forjar cualquier cualidad en el ser humano es forjándola, viviendo dificultades, siguiendo adelante a pesar de las adversidades, o cuántos de nosotros podemos decir que somos tolerantes, que tenemos paciencia, que no somos rencorosos... sencillo sólo se puede saber al vivir, sentir esos momentos, somos tolerantes si tenemos a nuestro alrededor actitudes de personas que nos lastiman en cierta manera, pero que los entendemos y tratamos de sobrellevar la situación, de otra manera no lo seríamos. Somos rencorosos?... si nos lastiman, perdonamos fácil? entendemos que todos somos imperfectos?.
Ves, así es como se cultivan los valores y cualidades, nosotros podemos aprender, entender cómo funciona una cualidad, pero si no la vivenciamos no podemos decir "Carajo soy humilde". Por eso a muchas personas no les basta su condición para serlo, y a muchos se les llena la boca diciendo que son generosos... por ejemplo, generoso en todo el sentido de la palabra, es compartir, dar de lo que uno tiene con esfuerzo y sacrificio, no es dar lo que me sobró, lo que no necesitaba... ahí es donde esa cualidad nace y uno puede decir... wow qué generoso, qué dador alegre, porque dió lo poco que tenía, con todo el esfuerzo de su corazón.
Por qué no hacer un esfuerzo y empezar a cultivar cualidades en serio, cualidades y valores que me permitan devolver y compartir a mis personas amadas, seres queridos y a la sociedad. Y lo más importante no hacerlo para que alguien lo note, sino porque nace, porque queremos ayudar a nuestro prójimo.
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